El single en cuestión, crea una nueva definición de lo malo. Porque no es malo a secas, no es irregular o decepcionante, no. Es insultante. Es una mierda, es un mojon, una hez y un truño. Yo quiero pensar que los señores de la discográfica han tomado esto como una maniobra de marketing para crear polémica, cosa que le encanta hacer a este personaje (véase la presentación del disco en Madrid)
Si no, no puedo explicarme como alguien ha lanzado eso. Está a la altura de 'Los Micrófonos', deja a Justin Bieber a la altura de David Bowie, y sobretodo, no le hace ningún favor a la industria musical española, que bastante maltrechas está ya.
Entre esto y la vuelta de los de "No hay marcha en Nueva York y los jamones son de York" va a estar interesante el panorama musical nacional.
Ya sabéis, estoy por Twitter @Will_llermo
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