Pos resulta que Lady Gaga ha sacado un nuevo single, soporífero, anodino, en definitiva, mas soso que un yogur de agua. Yo me lo esperaba, no se vosotros, pero yo si. El vestirse de filetes auguraba lo que eclosionar de un huevo en los Grammys confirmó: Que esta señora tiene gancho, pero de un gancho de alambre, y según se le gasta, se vuelve mas extravagante y cantosa, porque como dependiera tan solo de su calidad musical, estaríamos ante un claro ejemplo de una curva de Gauss.Auguro, que no afirmo, que este es el principio del fin; la originalidad se le acaba a todo el común de los mortales ( a algunos no, pero discuto que sean mortales).
Viendo la canción he recordado una época que no viví, pero si disfruto, escuchando la música de la misma. Hablo de los 80 (como habrás podido deducir, oh agudo lector, del titulo del blog). El caso es que por esa época, los grupos de rock tocaban rock, no como ahora, que cualquier grupo es bueno si tiene puesto un "alternativo" delante del genero. Y por aquella época la música disco era sí, bailable, pero no repetitiva, era original, y con nervio, con chicha. Ahora vas a una discoteca típica y te ponen un chunda chunda que te deja con la cabeza hecha un bombo.
Y bueno ya hacer computación de los grupos de heavy metal de aquella época con los de ahora creo que es innecesario.
¿Y por qué ocurre esto? A mi personalmente me parece que vivimos una época, musicalmente hablando, estéril. Que si, que hay clásicos, maravillas, sorpresas, etc. Pero ahora casi todo se adapta a la moda, en vez de que la moda se adapte a ello.
Y si seguimos en esta progresión, podemos esperar lo peor, lo peor de lo peor, y después lo peor de lo peor de lo peor...y luego Justin Bieber sacará nuevo single...